Un divertido, fresco y ágil libro de cuentos. Provincianas nos invita a un vertiginoso paseo fuera de Santiago, entre braseros, empanadas de pino y sopas de pollo, condimentado con el misticismo, los secretos a voces y la fraternidad afuerina.
La autora nos entrega una necesaria visibilidad del habitar queer provinciano, como la salida del closet vivida como una epifanía pop en “Mi lesbiano corazón”: Y fue justamente escuchando “Jesús, Jesús”, una canción de Paolo Meneguzzi, que me di cuenta de que Carolina me gustaba o la rebeldía identitaria de una transexual que no aguanta medias tintas y ataca a los transformistas en “No fue por la peluca”.
Somos testigos también de lo oscuro, las frustraciones ahogadas en alcohol, los abusos infantiles y ese abandono que puede llegar a tener consecuencias fatales. Al mismo tiempo, nos conmovemos con la sororidad genuina, no aprendida en libros, para escapar de un mal amor, apoyar un aborto casero, compartir un secreto o acompañar a una amiga contra los propios deseos hasta las últimas consecuencias.
Particular y diferente, este libro nos invita a habitar una provincia atrapada entre lo clásico y lo contemporáneo en una amable y entretenida tensión.
Karo CP
