La narradora de Desubicados necesita aliviar con urgencia su resaca existencial. Echada como una lagartija en un banco del zoológico, cierra los ojos y se entrega al balbuceo del pensamiento. En su madriguera mental habitan jirafas mudas, hipopótamos que se ríen de sus chistes privados o elefantes convertidos en delincuentes juveniles que hacen justicia por trompa propia. Y están los padres, esos indefensos ejemplares de la especie humana que se comportan como seres sobreadaptados. Pero no es que los seres humanos acá figuren por un lado y el resto de los animales por otro. Se trata, más bien, del desamparo compartido por quienes se saben fuera de lugar. Con una prosa exquisita y un humor de lince, María Sonia Cristoff despliega en este ensayo novelado el micromundo de una mujer del interior que se percibe como un bicho más; que se siente exactamente como esas hembras y esos machos encerrados en el corazón de una ciudad de acústica invasora. Pero Cristoff está lejos de ser un bicho más. Ella es, por el contrario, un ejemplar magnífico de cronista-ensayista-narradora: una especie única y acaso en vías de extinción. ALEJANDRA COSTAMAGNAMaría Sonia Cristoff. Es de Trelew, en la Patagonia argentina. Se graduó en Letras en la Universidad de Buenos Aires, y vive en la capital desde entonces. Trabajó en una editorial, hizo clases de inglés, tradujo en una estancia de Tierra del Fuego los diarios de un colono anglicano, dio talleres de crónica de viajes, tradujo una novela de Tim O’Brien (En el lago de los bosques), fue residente del International Writing Program de la Universidad de Iowa y pasó una temporada en Leipzig, Alemania. Armó una antología comentada de relatos de viajeros por Argentina, entre ellos Richard Burton, Francis Drake y Edmondo de Amicis (Acento extranjero). Fue la compiladora de Patagonia y de Pasaje a Oriente, también centrados en el viaje y el origen. Editó con Sergio Chejfec Idea crónica, una antología de literatura de no ficción iberoamericana. Celebrada cronista ella misma, en Falsa calma relató su propio viaje patagónico.Bajo influencia fue su primera novela; la segunda, Inclúyanme afuera, publicada en 2014, termina de situarla como una de las narradoras más deslumbrantes de la Argentina hoy, que no anda escasa de ellas. Tres de sus libros han sido traducidos al alemán y publicados por la editorial berlinesa Berenberg.