“Cuerpos en la arena, conjunto de cuentos de Ramón
Díaz Eterovic se ejecuta como una seguidilla de
levantamientos de historias y de sus respectivos cuerpos,
tantos materiales como simbólicos, recordándonos la
técnica criminalística que se ejerce para retratar la escena
del crimen, recortes en el sitio del suceso que despiertan
desde el inicio, la atención del lector para insistir en la
pregunta oscura o elíptica de abrigar alguna duda como
señuelo de algo oculto en cada historia del volumen…
…uno podría pensar que los personajes de Cuerpos en la
arena de Díaz Eterovic son una especie de fantasmas que
no perciben todavía quien realizó sus propios crímenes.
Cuando leemos los textos nos arrebata una sensación de
voyerismo policial contado por un narrador próximo,
local, a veces sarcástico, otro frío o a la sumo sutilmente
comprensivo. Las voces de sus personajes se vuelven
susurros en los oídos para entender esa aldea, abultando
un crimen imperfecto, cubierto de los prejuicios
familiares que lo hacen un secreto precario, pero
revelador de cierta identidad o una inquietante
epistemología del secreto vecinal, barrial, amoroso y de la plaza pública. Epistemología donde las
culturas cerradas habilitan que los secretos tengan larga vida. En ese sentido, el autor opera
notablemente la luz tenue en la sombra, como permitiendo al lector la posibilidad de mirar a través
de esa sombra…”