A simple vista no es más que una cámara de cajón anticuada como las que se regalaban a los adolescentes por su cumpleaños. Pero desde que sobreviviera a la guerra y los incendios en Berlín, la cámara de Marie ha adquirido la capacidad de fotografiar hacia delante y hacia atrás: muestra lo que sucederá en el futuro y lo que ha tenido lugar en el pasado. Por ello su amigo, el escritor, a la búsqueda de temas para sus libros, le pide: «¡Dispara, Mariechen!», y ella cumple su deseo. Años después, lo