Memorias de un sinvergüenza de siete suelas, de Ángela Becerra, escritora de otras obras como El penúltimo sueño y Lo que le falta al tiempo, es una novela llena de erotismo y sensualidad cargada del realismo mágico tan habitual en esta gran narradora. Esta obra de la narrativa hispanoamericana es un magnífico rel ato con muchos toques de humor y lleno de sensualidad con apasinantes escenas eróticas. La novela recrea la vida de un casanova contemporáneo que muere de forma repentina. Durante su funeral, su esposa y su amante (quien es, además, su cuñada) irán contando su peculiar vida. Lo que no saben es que el muerto también las está escuchando y que tendrá mucha voz en ese entierro. Ambientada en Sevilla, el protagonista participa de todas las ceremonias tradicionales de la ciudad. La obra refleja con acierto la hipocresía social y sus estúpidas leyes basadas en la apariencia. Sevilla se paraliza cuando Francisco Valiente, un triunfador hecho a sí mismo y que consiguió tener a toda la ciudad rendida a sus pies, muere de forma repentina. Su funeral congrega a las personalidades sociales y políticas más importantes del lugar mientras su mujer y su eterna amante van desgranando la vida del difunto. Lo que no imaginan ninguna de las dos es que él también las está viendo, y que tendrá mucha voz en su propio entierro. El lector disfrutará con las peripecias vitales de este casanova moderno que encontró en el cortejo una inagotable fuente de diversión. Cada vez que una mujer caía en sus redes, se compraba un pavo real para celebrarlo. En su fantástica casa hay miles de ellos para desesperación de su esposa que, una vez muerto Francisco, tiene previsto liquidarlos a todos. En 2009, Ángela Becerra fue la ganadora del Premio Planeta-Casa de América con su novela Ella que todo lo tuvo. El Premio Planeta-Casa de América 2012 fue para Jorge Volpi, con su novela La tejedora de sombras.