La novela narra la vida de Malena, desde su infancia hasta su adultez. Desde pequeña, sintió cosas muy diferentes: repugnancia por una tía minusválida, miedo por un abuelo que no habla con nadie y siempre está sentado en un rincón en silencio, ansias por dejar de ser una niña y querer ser un niño. Pero un buen día, su abuelo, ése que no habla con la gente, se acercará a ella y le regalará algo que después le salvará la vida. Consiste este regalo en una joya que ha pertenecido durante generaciones a la familia, de alta burguesía. Se la regala junto con un cuadro de un tal don Rodrigo, cuya sangre corre por sus venas y que significará algo importante en el resto de la historia. A su vez, Malena tiene una hermana gemela, Reina, la cual parece ser perfecta y le quita todas las oportunidades de ser feliz desde que son pequeñas. La tía Magda, una mujer rebelde, será siempre gran amiga de su sobrina Malena, y a pesar de ser monja durante un tiempo, será quien hable de los temas más íntimos con su sobrina. Así conocerá ésta el amor, que no la abandonará, junto con el desamor, durante toda la novela.